Prólogo

Prólogo

Esto comienza. Vamos a ver como rueda y como cala en los lectores. Esta claro que al final dependerá de mi, de mis ideas, aventuras y de cómo lo escriba. En definitiva mis letras os atraparán u os alejarán.

¿Cómo podría empezar? Creo que la visita del señor Pincho, o Don David como se hace nombrar ahora, será un buen punto de partida. En este caso no será punto positivo sino negativo. ¿Por qué? Fácil, llego de madrugada e hizo que Besso es lleva-se d’hora, yo ya estoy acostumbrado pero el no tanto, ese mismo día le hicimos de guía y nos lo llevamos a comer comida típica, china. Además me hizo hacerme cargo de su maleta mientras él paseaba por Barcelona y yo tenía que estar en clase. Pero esto no fue lo peor, cuando llegó y se instaló en casa se vio el error que cometimos. Nos ha desplazado, ha usurpado mi ordenador portátil para hablar con sus amiguitas, se ha comido nuestra cocina, además de beber café por personas y para acabar nos robó y destrozó (literalmente) el bono diez del metro del pobre Besso.

Pensaréis que ha sido un caos, pues no vais mal encaminados, algunos de vosotros ya lo habéis tenido en casa, pero todo lo sufrido (y más) ha merecido la pena por esas risas y esos grandes momentos con los que el Señor David, nuestro amado Pincho, nos ha deleitado. Ah, también el que lo pillaran en el metro haciendo la púa y le tocase pagar 20 € ha sido positivo…¿Será el Karma? Nosotros robamos al sistema de transporte público, él nos roba a nosotros y el TMB roba al Pincho. Toca reflexión.

Aquí se inicia lo que (espero) será mi espació personal donde os contaré mi vida, mis proyectos, algo de mis aficiones y mis temores. Espero que participéis en ellos, ya que estaréis colaborando con una causa nobleJ. Yo estoy preparado para oír críticas hacia mi pero ¿Y vosotros? ¿estáis preparados para criticarme? Espero que sí.

Pedro R.
Para Siempre!